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125 OBRAS CLÁSICAS DE SIEMPRE PARA ESCOGER
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Perfecto Material para Maestros de TODOS LOS NIVELES y Alumnos de Primaria y Secundaria.
En el mundo actual gran parte de la comunicación se realiza por medio de la lengua escrita. Por eso se vuelve cada vez más apremiante que nuestros niños sean capaces de manejar adecuadamente la lectura y la escritura para hacer frente a las exigencias de la sociedad presente y de aquella en la que se desenvolverán.
En la actualidad ha predominado la idea de que lo más importante y lo mejor es enseñar a los niños a realizar una lectura rápida y clara, dejando de lado, en principio, la comprensión. Se piensa que si los niños aprenden a leer de corrido, la comprensión del texto viene después como consecuencia natural. Sin embargo, sólo si desde el comienzo el niño busca darle sentido a lo que lee, conseguirá tener una lectura comprensiva.
Frente a esta afirmación algunos maestros manifiestan: "aprender a leer en forma comprensiva lleva más tiempo que aprender a descifrar". Es cierto, pero a cambio se tendrá la seguridad de que el niño comprende lo que lee. Por el contrario si los niños aprenden a realizar una lectura mecánica, será muy difícil cambiar después esta forma de leer.
El placer de leer significa que se ha descubierto que la lectura es una parte importante de la vida; que la lectura es una fuente de experiencias, emociones y afectos; que puede consolarnos, darnos energías, inspirarnos. Significa que se ha descubierto el enorme poder de evocación que tiene la lectura. Que alguien lea por puro gusto, por el placer de leer, es la prueba definitiva de que realmente es un buen lector, de que tiene la afición de leer (Felipe Garrido).
Hay más de catorce millones de niños en primaria que cada día tienen en las manos por lo menos el libro único de texto. Hay millón y medio de estudiantes de nivel superior. Si incluimos uno y otro extremo, hay en total más de veintiocho millones de estudiantes que leen y consultan muchos libros de texto. Sin embargo, estas personas no son lectores, casi siempre los libros de texto se leen sólo por obligación, y por lo mismo se leen mal, sin comprenderlos bien, sin que cumplan con su función más importante que sería abrir nuevos horizontes. Por eso la mayoría de los estudiantes, aunque pasen muchos años en la escuela y consulten o lean muchos libros de texto, finalmente no se convierten en lectores auténticos.
En consecuencia, pocos estudiantes llegan a leer bien y a aprovechar bien lo que estudian. Pueden repetir las palabras del texto, pueden memorizarlas; pero no pueden comprenderlas ni sentirlas. No han aprendido a relacionar la lectura con sus experiencias y sus emociones. Leen solamente de afuera hacia adentro; no han aprendido a invertir el proceso; también de adentro hacia afuera. Y ésta es la segunda condición para que alguien sea un lector auténtico: debe entender y sentir. Debe estar acostumbrado a leer de tal manera que no simplemente pase los ojos por encima de las palabras, sino que establezca con la página escrita una relación suficiente para no dejar ninguna duda.
Así que colegas aprovechen este material valioso. Adelante.